Este acuerdo, ¿cómo se traduce en la vida cotidiana? ¿Cuál era la alternativa? 

Argentina, se puso de acuerdo con su mayor acreedor para pagar una deuda que (mas allá de quién la tomó y en qué condiciones) es de 44 mil millones de dólares. 

El punto más relevante es que por primera vez este tipo de acuerdos no restringe los márgenes de maniobra del país deudor, en términos de la soberanía que ejercemos sobre nuestra propia política económica.

Esto quiere decir que el modo de conseguir los recursos para afrontar los pagos en el futuro, provendrá del crecimiento económico NO del ajuste. 

Argentina puso sobre la mesa una idea que podríamos resumir así: esta vez necesitamos que crezca el tamaño de la torta para que el fondo pueda cobrar, en lugar de llevarse una porción del tamaño actual. Se llama “agrandar el pastel” en lugar de repartir “lo que hay”. 

¿Qué idea hay en la base del planteo de la argentina? 

Una bastante simple: creemos que esta MAL pedirle a la sociedad que la PASE PEOR de lo que está (ajuste) para pagar una deuda que cuando se tomó no le mejoró  la vida a los argentinos. (salvo unos pocos).

Este concepto, se verifica en la realidad. En 2021 argentina redujo su deficit fiscal aunque aumentó su gasto real. ¿Cómo pasó eso? El pastel fue mas grande, creció la actividad, se recaudó más y se pudo gastar más… pero ¿en dónde? 

Algunos de los ejes pasan por:  la cantidad de obra publica que a través de su ministerio,  lleva más de 2285 obras en curso y 924 finalizadas. Solo Aysa tiene mas de mil obras en curso 600 de agua potable  450 de desagües cloacales.

Se mantuvo la ayuda  del REPRO que le permite pagar el sueldo a miles de empresas todos los meses, al tiempo que los jubilados de la argentina no pagan sus remedios, y las tarifas de servicios son tales no implican un costo que suponga al asalariado consumir menos.  

Hoy las Pyme pueden obtener créditos con tasas de interés muy por debajo de la inflación, en una decisión del Estado que eligió subsidiar la inversión, principal generador de empleo nacional.

El tiempo donde la boleta de luz se multiplicó por 20 el gas y agua por 10 o el trasporte por 4 QUEDO ATRÁS. La idea de la especulación financiera como eje de la economia dejó de estar en el debate cotidiano,y ya no hablamos de dólar o lebac, como el 2018 y 2019, ¿te acordás?

Tenemos muchísimo para mejorar, pero en la Argentina se discute sobre como vender mas productos y servicios a partir de la inversion, no cómo ganar dinero con la bicicleta financiera.  

Solo para tener una idea, en 2021 nuestro país vendió al mundo, 77.935 millones de dólares pero a su vez le compró 63.185 millones. Estos registros, que están entre los tres mas altos de la serie histórica no son solo números.

Son máquinas que le vendimos a Brasil, son alimentos que le vendimos a China, son bienes de capital que importamos de Estados Unidos para producir en el país. 

Y detrás hay creación de empleo concreto, más precisamente hasta octubre durante 2021 se crearon 436 mil empleos registrados, esos son mas salarios que se pagaron, esto alimentó el consumo que creció 57% en centros de compra,5,5% en autoservicios y 1% en supermercados, a nov.

¿Por qué creció el consumo si los salarios en promedio subieron apenas por encima de los precios? 

Pues bien, fue el resultado de una política de ingresos concreta, es decir que los recursos que no se utilizaron para pagar remedios o tarifas o tasas de interés que antes ocupaban una porción importante de salario, hoy se pueden destinar a consumir. 

De hecho, aquí radica un eje conceptual CENTRAL en nuestra manera de concebir el rol del estado. En el cual la manera de redistribuir la riqueza opera no sólo por los bienes y servicios públicos que el estado presta (desde vacunas y hospitales hasta universidades gratuitas)

También por la transferencia concreta de recursos que suponen las políticas de ingresos mencionadas. 

Claro que se puede pensar que capaz era mejor no pagar, pero…. 

Resulta que  el FMI es el acreedor es el mas relevante que pueda haber porque representa países concretos, no bancos, ni personas que tienen bonos del país. 

Esto quiere decir que si no le pagas, podés tener una cadena de consecuencias que implican perder los fondos de otros organismos internacionales como el BID, el Banco Mundial y que además  financian obras concretas por unos dos mil millones de dólares cada año en la argentina

Sumado a eso, si elegís el camino de no pago tendrías todas las  complicaciones que implica esto para las empresas argentinas que le compran al mundo (importaciones) y las que le venden (exportaciones), todas ellas generan trabajo en la argentina. 

Falta un montón,  pero  este acuerdo ratifica (de parte del mismo FMI) que el conjunto de políticas de impulso a la demanda que Argentina lleva adelante, ha tenido resultados positivos. De hecho someten su posibilidad de cobrar a que el esquema económico descrito sea exitoso

Argentina, desde su propio paradigma, puede ofrecer certezas sobre un modelo de crecimiento sustentable, que no abandona la vocación de inclusión social al tiempo que muestra responsabilidad  reduciendo el deficit fiscal y la emisión de moneda para financiarlo.

Este paso, nos muestra que se puede negociar sin bajar la cabeza, con responsabilidad y por sobre todas las cosas, defendiendo nuestro derecho irrenunciable a ser nosotros mismos los artífices de nuestro es propio destino.