“En el mejor de los casos, para los próximos meses nos queda esperar la ausencia de noticias pésimas”, afirmó el economista, durante una entrevista en Radio Delta.

“Es importante que hoy, juntos, nos tomemos de las manos y celebremos un aniversario: un primer cumpleañitos desde que la Argentina recibía el préstamo del FMI”, ironizó Matías Tombolini en una entrevista concedida este lunes a Radio Delta, en la que dio su visión de la economía argentina a doce meses de la firma del convenio con el Fondo Monetario Internacional.

“En ese momento –recordó Tombolini– veíamos al país con una enorme dificultad para enfrentar una crisis que había empezado con la moneda turca, pero que terminó siendo una crisis que baila el tango porque el peso argentino fue la moneda que más la sufrió”.

Inicialmente, el acuerdo con el FMI fue por un crédito de 50 mil millones de dólares. Más adelante, se amplió a 57.100 millones.

Consultado sobre las expectativas económicas para lo que resta del año, el referente de Avancemos por el Progreso Social (APPS) consideró que “es muy difícil que la industria recupere un sendero de crecimiento”.

“Con un Riesgo País que está, cómodamente, arriba de los 900 puntos se hace muy caro pedir plata prestada. Lo mismo les ocurre a las empresas. Por lo tanto, al no haber crédito disponible, la inversión se les vuelve un mal negocio y entonces es difícil que la industria crezca. Del mismo modo, el consumo demandante de los productos que la industria fabrica tampoco está mostrando signos de recuperación”, puntualizó el economista.

Tombolini explicó que, al no tener costos bajos para producir ni tampoco el incentivo de la demanda de sus productos, los empresarios prefieren “poner la plata a laburar en el banco”.

Finalmente, sentenció: «La Argentina es como un paciente en terapia intensiva. Si de una semana para la otra no empeora, si sigue con el respirador artificial y no hubo que aumentarle la medicación para mantenerlo estable, entonces vamos a festejar que continúa igual. Pero eso, de ningún modo, quiere decir que la Argentina esté transitando una situación holgada ni muchísimo menos”.

“En el mejor de los casos, para los próximos seis meses nos queda esperar la ausencia de noticias pésimas», vaticinó.