1. ¿Por qué soy precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?
Porque quiero que los porteños recuperen sus proyectos de vida, que comienzan por cuestiones tan básicas como llegar a fin de mes.
Para eso, como primera medida, hay que eliminar gastos superfluos, de manera tal que sea posible:
- bajar impuestos,
- poner dinero en el bolsillo de vecinos, pymes y comercios porteños,
- y reactivar el consumo, el trabajo y la actividad económica.
Con la eliminación de gastos superfluos, además, se pueden reorientar partidas hacia servicios públicos como la salud, que todos pagamos con impuestos. No es un tema menor.
Un solo ejemplo: el 95,8% de los porteños mayores de 60 años, si bien financia con sus impuestos la salud pública, se atiende a través de obras sociales o prepagas, pues no recibe la prestación adecuada en el sistema de salud porteño. Y tomando a todos los grupos poblacionales, en términos generales más del 80% de los porteños no utiliza el sistema público de salud por el que paga.
Pagamos más impuestos que hace 10 años pero recibimos iguales o peores servicios que hace una década. Algo no cierra… Y eso que no cierra es el dinero que administra la política.
2. ¿Qué es lo que más me preocupa de CABA?
La crisis económica y social que atraviesa CABA, y que es la de un país que hace por lo menos 8 años que no crece. Y también el desorden en la administración del dinero público y en las prioridades que tiene el actual Gobierno de la Ciudad.
Ejemplo: el GCBA, en 2018, gastó casi $1.700 millones en publicidad oficial, monto que podría haberse reducido para bajar impuestos y/o reorientado total o parcialmente para áreas clave como salud y educación. (Ni me quiero imaginar lo que estará gastando este año electoral).
3. ¿Por qué formo parte de Consenso Federal?
Porque Roberto Lavagna sabe administrar crisis y demostró coherencia en todo este proceso de armado de una tercera vía por fuera del odio y el terror de la grieta.
Como ministro de Economía, le tocó asumir a mediados de 2002, año en el que la economía caía 10,9%. Y en los 3 años siguientes el PBI creció al 8,8%, 9% y 8,9%, respectivamente. Dejó una economía en vigoroso crecimiento, y no solo comparándola contra un mal 2002. Si nos vamos a 1998, el máximo PBI del menemismo, Roberto Lavagna dejó a la economía un 5,8% más arriba: nos recuperó y puso de pie, nos hizo crecer de verdad.
Estos son datos, no relatos.
Además, Lavagna bajó el nivel de endeudamiento público de 166,7% del PBI en 2002, al 68% en 2005. Y, en términos acumulados, la productividad total de los factores a nivel país creció 16% entre 2003 y 2005.
La yapa: el “Programa de Influencers”, un gasto súper superfluo
El “Programa de Influencers” es otro de los numerosos gastos superfluos del Gobierno de la Ciudad. ¿Qué es? Una iniciativa que se inició en 2017 y que sigue vigente. Por él, el Ente de Turismo de CABA ya trajo a 105 influencers del exterior para supuestamente “posicionar” a la Ciudad como destino turístico. A los influencers se les paga alojamiento en hoteles de lujo como el Faena, traslados dentro de la Ciudad y los pasajes aéreos (a veces intercontinentales). Mientras que una agencia de comunicación cobra sus honorarios por la gestión.
¿Cuánto gastó el GCBA entre 2017 y febrero de 2019 por el “Programa de Influencers”?: $3.172.700, equivalentes a 98.470 litros de leche para comedores escolares, o a la mitad de lo que piensa recaudar el GCBA en 2019 en términos de Tasa Municipal de Inspección y Verificación de obras.
¿Te das cuenta de que cuando te asomás y ves el gasto del GCBA te encontrás con sorpresas por todas partes, con áreas donde perfectamente podés recortar o incluso eliminar? Y, dicho sea de paso, con respecto a esa equivalencia entre ese “programa” alocado y las tasas municipales: éstas, justamente, deberían ser reducidas e incluso ser eliminadas, dado que afectan directamente a las pymes porteñas.
Vos y yo sabemos hacerlo
Priorizar el trabajo, la educación, la salud, la seguridad, el consumo y la actividad económica de vecinos, empresas, pymes y comercios porteños es posible si eliminamos la enorme cantidad de gastos superfluos del GCBA.
Con esta eliminación se puede:
- bajar impuestos,
- poner dinero en el bolsillo de la ciudadanía
- y orientar el gasto allí donde es imprescindible, como la salud, la educación o la seguridad.
Quiero que el ajuste de una buena vez lo haga la política y su pésima administración del dinero público, y no el comerciante o el vecino de la Ciudad que, a diario, son estafados con servicios públicos que dejan mucho que desear.
Tengo el coraje y la fuerza para hacer de Buenos Aires una ciudad más justa. No te dejes llevar por el miedo, el odio, las promesas vacías o la política oficial del maquillaje.
Acompañame.
Vos y yo sabemos hacerlo.