Superávit primario, pero con alerta financiera
Según datos del Ministerio de Hacienda, en enero el superávit primario (gastos corrientes menos ingresos públicos) fue de $16.658 millones. Ello implicó un crecimiento de 324% interanual (i.a.). Pero si se consideran los pagos de deuda, el resultado financiero evidenció un déficit de más de $60.000 millones, 131,9% peor que en enero de 2018.
- Los ingresos ascendieron 38,7%,
- el gasto primario, 33%,
- mientras que los intereses de la deuda crecieron 157,2% i.a.
Ingresos: los ingresos tributarios registraron un alza del 35,9%; en este rubro, los derechos de exportación fueron los de mayor crecimiento (+443%). Mientras que los no tributarios subieron 71%, con las rentas de la propiedad como principal driver (+84%; +$6000 millones).
Gastos: en los gastos corrientes hubo un importante ajuste en términos reales, traducido en crecimiento nominal de 33% con inflación de 49,3%. El dato muestra el carácter contractivo de la política fiscal en un contexto de aceleración inflacionaria. Los gastos corrientes primarios registraron un ajuste real del 12,4% i.a., entre los que encontramos:
- Asignaciones Universales para Protección Social (-10,5%).
- Jubilaciones (-11,4%).
Mientras que los gastos de capital crecieron al 17% real (74,7% nominal), con vivienda (+360% nominal) y transporte (+186,5%) como los de mayor variación.
Si bien es importante el esfuerzo fiscal para reducir el déficit primario, éste es más que compensado por la creciente carga de intereses debido al salto del tipo de cambio y la mayor deuda.
Baja el superávit comercial, se acentúa la primarización de la economía y la desinversión
El superávit comercial de enero fue de US$372 millones, informó el Indec. Fue el quinto mes consecutivo con resultado positivo: el ajuste del tipo de cambio real y la caída de la actividad explican en gran medida este proceso. Pero se registra una desaceleración de este superávit: en diciembre éste había llegado a los US$1369 millones.
El saldo positivo del primer mes del año se da con una caída simultánea del valor de las exportaciones (-4,7% i.a.) y las importaciones (-26,5%). Cabe destacar que las cantidades exportadas se mantuvieron constantes en los últimos 12 meses: el descenso del valor se debe exclusivamente a la caída de precio. Por su lado, en las importaciones el mayor ajuste lo hicieron las cantidades (-26,4% i.a.).
Importaciones: el proceso de desinversión se refleja en las importaciones, que totalizaron US$4214 millones durante enero, cayendo de manera generalizada en todos los rubros. Entre ellos:
- Vehículos automotores de pasajeros (-58% i.a. en cantidades).
- Bienes de capital (-36,6% i.a. en cantidades).
- Bienes de consumo (-34,9% i.a.).
Las cifras son consecuencia de la crisis económica, donde, por ejemplo, la renovación de maquinaria e insumos en pymes y empresas se retrajo de enero 2018 a enero 2019. No obstante, queda la incógnita de si existen síntomas de desaceleración de la recesión: si miramos el dato desestacionalizado de importaciones, se observa un incremento intermensual por segundo mes consecutivo (+2,7% en diciembre y +0,7% en enero).
Exportaciones: totalizaron US$4586 millones, terminando con una pequeña racha de 3 meses consecutivos de crecimiento interanual. Que las cantidades exportadas se hayan mantenido constantes no es del todo positivo, dada la depreciación real de la moneda. Entre los rubros que más crecieron en términos interanuales se encuentran las exportaciones de:
- Productos primarios (+12,6 en valor y + 5,4% en cantidades).
- Manufacturas de origen agropecuario (+6,5% en valor y +15,8% en cantidades).
En la vereda opuesta, cayeron en valor las exportaciones de:
- Manufacturas de origen industrial (-24,3%).
- Combustibles y energía (-27,4).
¿Una pequeña esperanza para este último sector? Así como las menores ventas de biodiesel jugaron un papel importante en la caída, la situación podría revertirse en los próximos meses: la Unión Europea reabrió el ingreso de este producto a su mercado.
Los ingresos no acompañan el ritmo de las canastas de alimentos
También el Indec detalló esta semana que, a enero 2019, una familia tipo necesitó $26.442,92 para no ser pobre y $10.577,16 para no caer en la indigencia.
De acuerdo con la fuente oficial, hubo un aumento de las canastas básicas del 3,7% con respecto a diciembre de 2018 y una suba del 55,8% i.a. Estas subas no acompañan los ingresos, por lo que es imaginable que estén creciendo la pobreza y la indigencia. De hecho, se observa que los ingresos básicos se encuentran casi 20 puntos por debajo de las canastas básicas. La Asignación Universal por Hijo tuvo un crecimiento del 27,5% i.a.; la jubilación mínima, del 28,5%, y el salario vital y móvil, del 27,5%.
Otros links de interés:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ica_02_19.pdf
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_02_19.pdf