Crece el desempleo y los salarios pierden frente a los precios
La semana cerró de la peor manera. El reporte de trabajo registrado del Ministerio de Producción y Trabajo, con datos de marzo, informó que se perdieron 40.600 empleos en blanco y que en 12 meses se registró una baja de 268.300 puestos de trabajo.
Esto supone una caída anual de -2,2%. En marzo de 2018 había 12.347.400 asalariados en los sectores público y privado, monotributistas, autónomos, trabajadores de casas particulares y monotributistas sociales. En marzo de este año ese número se redujo a 12.079.100.
Las regiones donde más creció la desocupación fueron la provincia de Buenos Aires (-50.100) y la Ciudad de Buenos Aires (-37.000).
En abril empeoró la situación laboral
La Encuesta de Indicadores Laborales, también del Ministerio de Producción y Trabajo, detalló para abril una caída interanual de -2,6% de los puestos en el sector privado registrado, y de -0,4% con respecto a marzo. La cresta de este deterioro laboral se dio en el Gran Buenos Aires, donde el trabajo cayó -2,9%, igualmente en términos interanuales.
Las empresas entre 10 y 49 empleados presentaron un descenso interanual de -2,6% en el empleo. Las de entre 50 y 199, -2,3%. Y las de 200 y más empleados, de -2,9%.
Por ramas de actividad económica, salvo servicios comunales, sociales y personales (+0,2%), todas presentaron saldos negativos interanuales:
- Construcción: -7,5%.
- Industria manufacturera: -4,5%.
- Comercio, restaurantes y hoteles: -4%.
- Transporte, almacenaje y comunicaciones: -2,2%.
- Servicios financieros y a las empresas: -1,2%.
Solo el 5,5% de las empresas manifestó que espera aumentar su personal en los próximos 3 meses. Como contrapartida, el 6,5% dijo que disminuirá su planta de trabajadores en el mismo lapso de tiempo.
Sueldos detrás de la inflación
Para quienes aún cuentan con el privilegio de tener un trabajo, las noticias también son malas. Durante marzo, el Indec informó que el índice de salarios presentó un aumento del 4% con respecto a febrero. Nuevamente perdió el sueldo frente a la inflación, que ese mes había sido del 4,7%.
En términos interanuales, el aumento salarial fue, con datos de marzo, de 37,3%, mientras que la inflación ascendió a 57,3%, significando una pérdida real del poder adquisitivo del 11,3%.
La incidencia en los bolsillos de los trabajadores es mayor en los no registrados, donde los salarios cayeron 14,3% de marzo de 2018 a marzo de 2019. En el sector registrado la caída fue del 10,5% promedio (10,7% en el sector privado; 10,1% en el sector público).
La destrucción del empleo en la Argentina y el pésimo momento del salario en relación de la inflación es consecuencia, en gran medida, de las caídas de producción, actividad y consumo masivo que venimos informando en este blog.
Necesitamos reaccionar frente a un modelo que pretende primarizar nuestra economía como base irreal para el desarrollo. Los resultados están a la vista. Son buenas noticias las exportaciones de arándanos, la existencia de litio en el Norte o de Vaca Muerta en el Sur. El desafío es ir hacia un modelo de desarrollo que genere nuevas industrias y no que las elimine y, con ello, a nuestros trabajadores.