Pasó otra semana donde la crisis financiera, económica y social se llevó toda la atención, con su clímax en el default selectivo o “reperfilamiento” de deuda, del que escribí en este blog el 29 de agosto, tras las medidas del Ministerio de Hacienda. Paro sucedieron (y suceden) más cosas en la Argentina. Entre ellas, el drama del desempleo es una de las consecuencias concretas del estancamiento económico y la incertidumbre (que incorpora condimentos políticos).

Más de 170.000 empleos registrados menos

El Informe de Trabajo Registrado del Ministerio de Producción y Trabajo indicó que, en junio de 2019, hubo 12.112.788 trabajadores registrados; 172.169 menos que un año atrás (-1,4% en la variación interanual).

Como trabajadores registrados la cartera de Trabajo incluye a asalariados privados y públicos, de casas particulares, monotributistas y autónomos. Precisamente, en la categoría “monotributistas”, una de las más frágiles (carecen de aguinaldo, vacaciones y paritarias, y deben abonar por su cuenta sus aportes previsionales y de obra social), se registraron también en junio 15.000 monotributistas menos y hubo 48.300 bajas de monotributistas sociales.

Solo el sector público creció: generó cerca de 24.600 nuevos puestos de trabajo.

Como contrapartida, en el sector privado, la situación es dramática. A junio, de los 172.000 puestos de trabajo que se perdieron, 148.500 fueron trabajadores privados, -1,7% en la comparación interanual. Solo con respecto a mayo hubo 2.900 empleados menos.

Y en julio el empleo registrado continuó la caída interanual y la aceleró: -2,7%, de acuerdo a la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), también del Ministerio de Producción y Trabajo. Según esta fuente y para igual mes, todas las ramas de la actividad presentaron variaciones interanuales negativas, salvo servicios comunales, sociales y personales. La construcción cayó -8,5%; la industria manufacturera, – 4,4%; comercio, restaurantes y hoteles, -3,9%; transporte, almacenaje y comunicaciones, -2,7%; y servicios financieros y a las empresas, -1,8%.

Deterioro de los salarios

Además de la pérdida de empleo en la Argentina, el Índice de Salarios del Indec anunciado la semana que terminó también subraya una realidad que se reitera como si estuviésemos en el Día de la Marmota: que los salarios suben por escalera mientras que el precio de los alimentos lo hace en nave espacial.

Según este indicador del Indec, los salarios se incrementaron 2% en junio vs. mayo, acumulando en el primer semestre un aumento del 17,9% y del 40% en términos interanuales, muy por debajo de la inflación que, también de acuerdo al organismo oficial, fue del:

  •         +22,4% en el primer semestre 2019.
  •         +55,8% entre junio 2019 y junio 2018.

Baste agregar que solo durante junio, mientras el índice de salarios escaló 2%, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que es sinónimo del costo de vida, subió 2,7%.

No hace falta decir que los números de empleo y salario serán peores para este segundo semestre de 2019 que transitamos. La necesidad de que la política logre acuerdos de Estado y trabaje sobre los problemas de la población se torna urgente.

Aunque sean tiempos preelectorales, no parece prudente ni patriótico ni correcto irse en disputas electoralistas mientras el escenario de la Argentina se complica hora tras hora un poco más.

Las pésimas políticas económicas, pero también la radicalización de ciertos discursos, no suman, sino que restan.