En una visita a la Comuna 9, el economista compartió facturas y consejos con un grupo de mujeres que asisten a un centro de actividades para la tercera edad.

“Pasá, querido, te estábamos esperando.” Matías Tombolini abrió la puerta y, tras escuchar esa voz de bienvenida, ingresó a un centro de jubilados del barrio de Liniers, donde un grupo de 30 mujeres lo esperaba con facturas recién horneadas, masitas, churros y chocolate caliente. “Gracias, me hacen sentir como en mi casa”, expresó el candidato a jefe de Gobierno de Consenso Federal, mientras sentía el perfume que impregnaba el interior de la sala. La temperatura del lugar contrastaba con el frío de la tarde.

En el centro, el economista conversó este miércoles con sus concurrentes y respondió varias consultas sobre cuestiones vinculadas con el cobro de la jubilación, la reparación histórica y los trámites en el Pami. Y adelantó que, próximamente, organizará un taller con un especialista en derecho previsional para los jubilados de toda la Comuna 9, integrada por los barrios de Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda.

También escuchó las quejas de las jubiladas contra las compañías telefónicas, que suelen aprovecharse de las dificultades que los adultos mayores puedan tener con las nuevas tecnologías para cobrarles servicios que no utilizan y entorpecerles los pedidos de baja.

Marta, una de las coordinadoras del lugar, le contó a Tombolini que el centro brinda numerosos talleres, entre ellos, uno de prácticas de la memoria, muy útil para las personas de avanzada edad.

Finalizada la charla, Tombolini se despidió con un cálido abrazo a las asistentes, antes de salir de nuevo al frío de las calles porteñas.